¿Cómo garantizar el control de calidad de los productos de silicona?

Pruebas de materia prima: Cada lote de materias primas de silicona debe someterse a rigurosas pruebas de calidad antes de entrar en la fábrica. Estas incluyen, entre otras, inspección visual (color, transparencia, impurezas), pruebas de rendimiento físico (dureza, resistencia a la tracción, resistencia al desgarro), pruebas de rendimiento químico (resistencia a ácidos y álcalis, resistencia al envejecimiento) y análisis microbiológicos (especialmente importantes para la silicona de grado médico y alimentario). Estas pruebas permiten detectar y eliminar oportunamente las materias primas no aptas para evitar que entren en la línea de producción.

Gestión del almacenamiento: Asegúrese de que el almacén esté seco, ventilado y protegido de la luz para evitar que las materias primas se humedezcan, se calienten o se contaminen. Al mismo tiempo, se implementa el principio de "primero en entrar, primero en salir" para garantizar que las materias primas se utilicen dentro de su período de validez y reducir la degradación del rendimiento causada por un almacenamiento prolongado.

2、 Optimización del proceso de producción

Diseño de fórmulas: Basándose en los escenarios de aplicación y los requisitos de rendimiento del producto, diseñe científicamente la fórmula de silicona. Una fórmula adecuada no solo cumple con los requisitos funcionales básicos del producto, sino que también mejora la eficiencia de producción y reduce los costos. Al diseñar la fórmula, es necesario considerar factores como la compatibilidad entre las materias primas, la temperatura de procesamiento, el tiempo de vulcanización, etc., para garantizar su estabilidad y repetibilidad.

Proceso de moldeo: Existen diversos métodos de moldeo para productos de silicona, como el moldeo por inyección, el moldeo por extrusión, el moldeo por laminación y el moldeo por compresión. Cada método de moldeo tiene sus propios parámetros y precauciones. Por ejemplo, en el moldeo por inyección, se requiere un control preciso de la presión, la velocidad y la temperatura de inyección para garantizar la precisión dimensional y la suavidad superficial del producto. En el moldeo por compresión, se debe prestar atención al diseño del molde, la temperatura y el tiempo de precalentamiento para evitar problemas como burbujas, falta de material o deformaciones en el producto.

Posprocesamiento: El posprocesamiento es un paso clave para mejorar la calidad de los productos de silicona, incluyendo el desbarbado, la limpieza, el secado y el tratamiento posterior a la vulcanización. Mediante un posprocesamiento preciso, se puede mejorar aún más la apariencia, la durabilidad y la seguridad del producto. Por ejemplo, el tratamiento posterior a la sulfuración no solo mejora el grado de reticulación de la silicona, sino que también mejora su resistencia térmica y estabilidad química.

Inspección del producto terminado: Tras la producción de cada lote de productos de silicona, se requiere una rigurosa inspección del producto terminado. Esto incluye inspección visual, medición dimensional, pruebas de rendimiento (como resistencia a la tracción, resistencia al desgarro y resistencia al envejecimiento), pruebas de seguridad (como pruebas toxicológicas y de resistencia al fuego), etc. Mediante estas inspecciones, se garantiza que el producto cumple con los requisitos de diseño y las normas pertinentes.

Retroalimentación del cliente y mejora continua: Establecer un mecanismo eficaz de retroalimentación del cliente para recopilar y gestionar con prontitud los problemas y sugerencias detectados durante el uso. Identificar las deficiencias en la calidad del producto mediante el análisis de datos y desarrollar medidas de mejora específicas. Al mismo tiempo, animar a los empleados a proponer mejoras de calidad y fomentar el entusiasmo de todo el personal para participar en la gestión de la calidad.